domingo, 5 de julio de 2009

El dios de las pequeñas cosas


Algunos lo llaman destino, otros lo denominan suerte, hay quien lo llama magia.

Algunos no creen que exista, otros lo intuyen pero no aciertan a entenderlo.

Pero yo sé que el dios de las pequeñas cosas existe.

Porque sólo su esencia puede hacer que un segundo se convierta en una eternidad.

Porque es la única explicación a la forma en que me mira, día tras día.

Porque su presencia es lo único que explica cómo un olor, una caricia, una sonrisa, permanecen vivos en nuestra memoria años y años después de haber sido percibidos.

Porque sólo en su realidad se concibe la ilusión, la necesidad, la búsqueda constante, la persistencia, la inconsciencia, nuestra propia y efímera existencia.

Existe, y es el dios que convierte las pequeñas cosas en grandes momentos.

9 comentarios:

ana dijo...

Saber mirar lo enorme de las pequeñas cosas es una actitud. Las pequeñas cosas son esa pausa necesaria que hace que no nos perdamos del todo. Es saber oir el silencio, observar las cosas que no tienen sonido; dejar descansar nuestra presencia en todas aquellas cosas que normalmente se hacen con tan poco ruido.

Modestino dijo...

Un saludo cordial, una sonrisa sincera, un apretón de manos, una felicitación inesperada, una disculpa, un perdón aceptado, una invitación sorpresa, ... claro que existe, el dios de las pequeñas cosas, de la esperanza, del consuelo,...

sunsi dijo...

Uno se cree
que las mató
el tiempo y la ausencia.
Pero su tren
vendió boleto
de ida y vuelta.

Son aquellas pequeñas cosas,
que nos dejó un tiempo de rosas
en un rincón,
en un papel
o en un cajón.

Como un ladrón
te acechan detrás
de la puerta.
Te tienen tan
a su merced
como hojas muertas

que el viento arrastra allá o aquí,
que te sonríen tristes y
nos hacen que
lloremos cuando
nadie nos ve.

¿Recuerdas la canción de Serrat? Preciosa.

Son esas pequeñas cosas las que en realidad nos hacen felices. Y allí se cuela Dios, para que las vivamos intensamente y luego se quede su huella. Y, con el tiempo, ese olor, ese aroma , nos las recuerda.

Precioso post, princesa

Anónimo dijo...

Pues...también es un temazo ;)
Fdo.: Gnzalo Viveiro

María dijo...

Claro que me acuerdo de la canción, Sunsi. De hecho me encanta!

Gracias Gonzalo, supongo que vienes de leer "el barullo" de Suso... Por cierto, una pregunta... ¿por qué cuando escribes comentarios en mi blog sales como anónimo???

Chirly dijo...

El caso es que había leido tu post y efectivamente me había servido para consolarme en la idea de que la vida real es la que vivimos día a día y que esa vida está contruida a vase de pequeñas cosas. Y que hay que saber buscar espacios para buscarlas, encontrarlas y observarlas... Pero qué quieres que te diga, en vacaciones resulta mucho más fácil hacer eso, y ver las pequeñas cosas que hacen maravillosas a las personas con las que decidimos o nos toca vivir el día a día; sin tenernos que pelear con las interferencias del estrés, el mal humor, el cansancio, el ir justos de tiempo, el orden en casa, las comidas, las cenas, lava la ropa, hay que tnederla, planchala tu que yo friego los cacharros...
La vida se vida se vive mejor desde la tranquilidad de estar tirado en una cala de la costa catalana. A propósito de ésto y de temazos ahí va el mio para hoy. Aunque no estemos en enero.

María dijo...

Chirly... claro que es más fácil verlo tirado en la playa, pero no tiene tanto mérito, :-) Por cierto, gracias por el temazo. Hiper relajante, me gusta mucho Facto delafé. Buena semana!

Suso dijo...

¡Buen tema de Chirly!

Y las pequeñas cosas, son el secreto. Aunque cada uno tiene las suyas.

Driver dijo...

Dicen que Dios está en los detalles.
Que para las grandes cosas, el diablo se basta y se sobra.

Un saludo carretero.