Le conocí cuando yo tenía 13 años, allá por el 90. Yo era una preadolescente curiosa. Él tenía 31 años. Era guapo. Me parecía guapo. Se dedicaba a la música. Llevaba haciéndolo desde que era un niño. Se llamaba Michael Joseph. Todos le conocían por Michael Jackson, Jacko o el Rey del Pop.
Recuerdo que lo primero suyo que escuché fue el album Bad, que por aquel entonces aún sonaba en las emisoras de radio. Encontré una cassette en el hotel de mis tíos y me la llevé a casa.
Recuerdo que no podía parar de escuchar aquella cinta. No sólo el Bad o Smooth Criminal, cuyos videoclips son auténticas obras de arte. Me apasionaron Dirty Diana o Man in the Mirror.
Recuerdo que lo primero suyo que escuché fue el album Bad, que por aquel entonces aún sonaba en las emisoras de radio. Encontré una cassette en el hotel de mis tíos y me la llevé a casa.
Recuerdo que no podía parar de escuchar aquella cinta. No sólo el Bad o Smooth Criminal, cuyos videoclips son auténticas obras de arte. Me apasionaron Dirty Diana o Man in the Mirror.
Entonces no había Internet. Sólo radio, algunos programas musicales en la tele y revistas como la Superpop. Yo no paraba de escuchar aquella cinta, me aprendí cada canción, cada palabra…
Y comencé a seguirle, a buscar otros discos. Me encantó Off The Wall, sobre todo con “Don´t stop till you get enough”, también con “Rock with you”. Pero cuando ya me volví loca de remate fue al descubrir Thriller. Yo sabía que existía, quién no conoce Thriller, pero desgranar cada canción de aquel disco fue un verdadero placer, las potentes Thriller, Beat it (con el increíble solo de guitarra de EddieVan Halen, quien por cierto, cuando recibió la llamada del productor Quincy Jones, no se creyó la oferta) o Billie Jean, se mezclaban con canciones tan divertidas como The Girl is Mine, a duo con Paul McCartney.
Fue una época de auténtica fan. Empapelé las paredes de mi habitación con posters suyos, le llevaba al colegio en mi carpeta, y me pasaba el día escuchando su música en mi walkman, viendo sus videos… Conocía cada anécdota, estaba siempre enterada de su última aparición, intenté el moonwalk sin éxito alguno, me relacionaba (por correo, no existía el mail ni los teléfonos móviles) con otros fans. Además de su música admiraba su contribución a causas benéficas, no en vano él es la persona que más dinero ha donado a causas benéficas. Quién puede olvidar el éxito We Are The World, escrita junto a Lionel Richie, que reunió a 21 artistas de gran prestigio, y cuyos beneficios fueron destinados a programas para paliar el hambre en Etiopía. Además fue nominado dos veces al Premio Nobel de la Paz.
Y comencé a seguirle, a buscar otros discos. Me encantó Off The Wall, sobre todo con “Don´t stop till you get enough”, también con “Rock with you”. Pero cuando ya me volví loca de remate fue al descubrir Thriller. Yo sabía que existía, quién no conoce Thriller, pero desgranar cada canción de aquel disco fue un verdadero placer, las potentes Thriller, Beat it (con el increíble solo de guitarra de EddieVan Halen, quien por cierto, cuando recibió la llamada del productor Quincy Jones, no se creyó la oferta) o Billie Jean, se mezclaban con canciones tan divertidas como The Girl is Mine, a duo con Paul McCartney.
Fue una época de auténtica fan. Empapelé las paredes de mi habitación con posters suyos, le llevaba al colegio en mi carpeta, y me pasaba el día escuchando su música en mi walkman, viendo sus videos… Conocía cada anécdota, estaba siempre enterada de su última aparición, intenté el moonwalk sin éxito alguno, me relacionaba (por correo, no existía el mail ni los teléfonos móviles) con otros fans. Además de su música admiraba su contribución a causas benéficas, no en vano él es la persona que más dinero ha donado a causas benéficas. Quién puede olvidar el éxito We Are The World, escrita junto a Lionel Richie, que reunió a 21 artistas de gran prestigio, y cuyos beneficios fueron destinados a programas para paliar el hambre en Etiopía. Además fue nominado dos veces al Premio Nobel de la Paz.
En fin, mi madre estuvo a punto de llevarme al psicólogo.
Y en el 91llegó Dangerous, precedido por el single Black or White. Volvía el Rey del Pop… A mis 14 años disfruté tanto con aquel disco… Compré los videclips (en VHS), el vinilo (sí, vinilo, quería la portada grande!!!) no paraba de sonar en mi cuarto… Aunque las canciones más conocidas son Black or White (el video de las caras, con Slash de Guns ´n Roses a la guitarra), Dangerous o Remember the Time (el vídeo ambientado en el Egipto de los faraones, con Eddie Murphie y Magic Jonson y la modelo Iman), mis favoritas siempre fueron “In the closet” (hipnótico video con Naomi Campbell) y la megabalada Who is it.
Y en el 91llegó Dangerous, precedido por el single Black or White. Volvía el Rey del Pop… A mis 14 años disfruté tanto con aquel disco… Compré los videclips (en VHS), el vinilo (sí, vinilo, quería la portada grande!!!) no paraba de sonar en mi cuarto… Aunque las canciones más conocidas son Black or White (el video de las caras, con Slash de Guns ´n Roses a la guitarra), Dangerous o Remember the Time (el vídeo ambientado en el Egipto de los faraones, con Eddie Murphie y Magic Jonson y la modelo Iman), mis favoritas siempre fueron “In the closet” (hipnótico video con Naomi Campbell) y la megabalada Who is it.
Además contenía otra canción, tipo We Are The World, que se llamaba Heal The World, canción que fue grabada en castellano por un grupo de unos 200 fans, en Barcelona en el verano de 1993. Entre aquellos fans, estaba yo.
El Dangerous fue un gran éxito, como lo habían sido todos sus discos hasta entonces. Pero esa etapa fue el inicio de la cara B de su vida. Esa cara más oscura en la que el propio Jacko se perdió. Siempre había sido un poco excéntrico pero en esas fechas comenzó la debacle del Rey del Pop. Su aspecto fue deteriorándose al mismo tiempo que su imagen pública se veía manchada por acusaciones de pederastia (nunca probadas, pero con mucho misterio e incógnitas por medio), por excentricidades relacionadas con su seguridad y con una obsesión por su salud (máscaras, cámaras de oxígeno), que rayaba en la enajenación mental.
Se casó dos veces, una de ellas con la hija del otro rey, el del rock, Lisa Marie Presley. Tuvo tres hijos. Editó tres discos más (History, Blood on the Dance Floor y Invencible), pero nunca volvió a ser el mismo. Su condición de ídolo de la música se había diluido, aplastada por el peso de su vida de degenerado Peter Pan.
A mí me siguió gustando, pero mi pasión adolescente también se diluyó con el tiempo y con las excentricidades. Sigue emocionándome escuchar algunas canciones, aún recuerdo cada letra, pero dejó de ser una obsesión allá por el 93.
En fin, Jacko murió ayer, a los 50 años.
Al principio no podía creerlo.
Me dio pena.
Lloré un poco.
El Dangerous fue un gran éxito, como lo habían sido todos sus discos hasta entonces. Pero esa etapa fue el inicio de la cara B de su vida. Esa cara más oscura en la que el propio Jacko se perdió. Siempre había sido un poco excéntrico pero en esas fechas comenzó la debacle del Rey del Pop. Su aspecto fue deteriorándose al mismo tiempo que su imagen pública se veía manchada por acusaciones de pederastia (nunca probadas, pero con mucho misterio e incógnitas por medio), por excentricidades relacionadas con su seguridad y con una obsesión por su salud (máscaras, cámaras de oxígeno), que rayaba en la enajenación mental.
Se casó dos veces, una de ellas con la hija del otro rey, el del rock, Lisa Marie Presley. Tuvo tres hijos. Editó tres discos más (History, Blood on the Dance Floor y Invencible), pero nunca volvió a ser el mismo. Su condición de ídolo de la música se había diluido, aplastada por el peso de su vida de degenerado Peter Pan.
A mí me siguió gustando, pero mi pasión adolescente también se diluyó con el tiempo y con las excentricidades. Sigue emocionándome escuchar algunas canciones, aún recuerdo cada letra, pero dejó de ser una obsesión allá por el 93.
En fin, Jacko murió ayer, a los 50 años.
Al principio no podía creerlo.
Me dio pena.
Lloré un poco.
6 comentarios:
Llegé a enloquecer con este tío y algunos de sus temas.
Tiene gracia que se decía que Bad fue un fracaso y el comienzo de su declive...22 millones de copias vendidas.
Verle bailar en la entrega de los Americans Awards,o algo así, me dejó fuera de combate- a mi y a todo el mundo.
Lástima la deriva final: es lo que tienen estos tíos, que van rotos de frenos.
¡Vaya año!: Antonio Vega y ahora éste.
Creo que por fin, ha descansado. Su tormentosa vida acabó ganando a su telento.
Fdo.: Gonzalo Viveiró
Buenos días, Rocío. Me he empapado de tu post. He pinchado en todos los enlaces. Gracias. Me ha devuelto a aquellos años gloriosos de M.J. Justo ayer escribí uno sobre él. Tú tan extensa... has desmenuzado todo lo que de Rey tenía el Rey. Y no has hecho leña del árbol caído.
Creo que fue un Peter Pan porque, tal vez, no tuvo infancia. Algo sucedió y hay demasiados adivinos abriendo sun bocazas sucias.
Que decanse en paz. Gracias por el post. Fantástico.
Supongo que detrás de todas estas palabras está la Rocío adolescente. Un emocionado post por la música que te hizo recordar aquello que tus ojos juveniles fueron al lado de cada una de las melodías que él dejó. Ellas permaneceran siempre, igual que aquella Rocío adolescente.
Jack... descanse en paz.
Yo también le escuché, supongo que como el 90% de la gente, pero siempre me pareció lejano aunque su música me gustaba bastante.
Me ha gustado mucho el sentimiento que has puesto en esta entrada.
B
Yo domino muy poco la música de Michael Jackson ... casi me averguenza econocerlo.
Tu entrada da un bañito importante de cultura "Jacksoniana", lo que se agradece.
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