Recién terminado el homenaje que ha tenido lugar en los Ángeles para despedir a Michael Jackson (y aún mosqueada con los dos canales de TV que lo han emitido en directo por los continuos y eternos cortes publicitarios), no he podido evitar escribir este post y dejaros a modo de despedida la que para mí es, sin duda alguna, la mejor actuación de Michael en toda su larga carrera musical.
1983. Tributo a los 25 años del sello discográfico Motown.
Michael solo en el escenario. Sin más artilugios. Sin trucos de magia. Sin fuegos artificiales. Sólo Michael, un sombrero y un guante blanco de lentejuelas.
Suena Billie Jean.
Y los pies de Michael se deslizan en un movimiento casi imposible que desde entonces sería conocido como "Moonwalk".
Michael Jackson en estado puro. Sólo él, la música y el Moonwalk.
Bye, bye, Jacko.
1983. Tributo a los 25 años del sello discográfico Motown.
Michael solo en el escenario. Sin más artilugios. Sin trucos de magia. Sin fuegos artificiales. Sólo Michael, un sombrero y un guante blanco de lentejuelas.
Suena Billie Jean.
Y los pies de Michael se deslizan en un movimiento casi imposible que desde entonces sería conocido como "Moonwalk".
Michael Jackson en estado puro. Sólo él, la música y el Moonwalk.
Bye, bye, Jacko.
8 comentarios:
¡Qué recuerdos!. Vi esa gala, que me hizo soñar (no sólo Jacko, la Motown).
Entonces tenía 26 años (¡snif!)
Recuerdo los dibujos animados de los hermanos Jakson.
Los ví por primera vez en una televisión en blanco y negro, en un modesto hogar.
Tenían el pelo como una bola de nieve blanca, aunque la bola era negra, y la piel de los hermanos negra, y la televisión blanca y negra, y el ritmo de las canciones era un poquito negro y bastante blanco, y como los recuerdos son en blanco y negro, recuerdo en blanco los rostros negros de aquellos hermanos negros, que cantaban canciones blancas que se oían a travás de los altavoces negros...
Y el chico... que no se sabía si era blanco o negro.
Hasta que un día me dí cuenta, que las melodías se escriben en negro sobre un pentagrama de fondo blanco.
Y lo que le pasó al chico fue que de tanta amar el ritmo, de tanto buscar un éntasis que moviera los pies de millones de negros y de millones de blancos,su cuerpo transpiraba música y filtraba los colores, de forma que al final se transformó en la esencia de un pentagrama.
Música negra sobre fondo blanco.
¿O era música blanca sobre fondo negro?
Descanse en paz.
"Al final se transformó en la esencia de un pentagrama", !qué preciosidad Driver! Gracias por este comentario!
descanse en paz!
Paso por aquí... Rocío. Me he quedado hipnotizada. Increíble... esos pies, esa voz...
Realmente era único.
Besos princesa
Lástima que tuviera aún más ligera la cabeza que los pies...
Besos a ritmo..
Tienes el cuento,"La cola del caballo", donde la Máster.
Espero te guste.
Driver: Acabo de leerlo!!! Graciasssssssss. Os he dejado un comentario en el blog de Máster, donde escribistéis el cuento... Gracias de nuevo!!!!! Besos
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