Esta noche tengo ganas de cielo.
Arrástrame, pues, hasta tu infierno.
Méceme entre hielo y arrullos.
Bébeme despacio, cómeme con prisa.
Cuélgame en el árbol de la fiebre.
Esta noche tengo ganas de cielo.
Arrástrame, pues, hasta tu infierno.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
13 comentarios:
Leyendo tu Post me viene a la mente una idea que llevo reforzando desde hace años. No te enamores de alguien que no te lleve a bailar un Vals entre el cielo y el infierno
¡Animo,mujer!,derepenete, depronoto, estarás en las profundidades, ingrávida y lejos de infiernos y cielos.
¡Qué furor!
Rocío... el poema invita al "comentario de texto". ¿Puedo? Gracias.
Es cerrado ...empiezas y terminas con la misma estrofa que contienen la metáfora del cielo y el infierno... la liberación tras el fuego de la pasión. Ésa es la idea madre... creo.
En los tres versos del cuerpo del poema consigues un clímax con las antítesis y los paralelismos sintácticos. Un yo pasivo que pide, suplica con verbos imperativos:"méceme", "bébeme", "cómeme", "cuélgame". Alternacia entre la lentitud y la prisa... hasta llegar a la altura que deseas... a un lugar inconcreto de tu yo simbolizado por un árbol. Árbol con frutos dulces o amargos, sabrosos, carnosos...
Un buen buceo por lo más íntimo de tu ser.
Perdona el atrevimiento. Me ha gustado el poema.
Besos, princesa
También a mi me dejas decirte Besos, princesa? .... pues eso. Ánimo¡¡¡¡
Suso y Modestino... ¿Más ánimo? Jajaja, si animada estoy!!!
Alfonso... puestos a pedir, que sea un tango, que es más agarradito y marea menos.
Sunsi... ¿Todo eso has sacado de mis cuatro frases? Gracias preciosa, cómo se agradece.
Yo voy a ser más "patalallana". Es un poema de alto contenido sexual, que si lo mezclamos con mi canción del otro día, producirá una explosión pasional.
Una vez dicha mi paridita (ah!.. muy maja tú, con lo de mis palmos de menos...;-P)...
Me gusta como escribes, prosa o verso.
Un abrazo.
"Xinax locuta, causa finita". Vamos, que tienes toda la razón.
Perdona lo de los palmos, pero no lo pude evitar, jajajaja.
Un abrazo
El poema es pura paradoja, pero sin duda en las conclusiones.
Capitán: a veces en las paradojas está la esencia de la vida. Un saludo
Yo creo que este poema tiene paradojas las justas...a no ser que entendamos el juego de la pasion como una paradoja.
Está la paradoja de encontrar el cielo en el infierno, de para saciar las ganas de cielo pedir con ansia el infierno. Suena a contradicción, a paradoja...
Realmente escribis precioso. Pero en vez de pensar el un vals con otro, pienso en amor propio. Quereme a mí misma tal como soy, con mi cielo y mi infierno, con alas suaves o puntiagudas. porque yo soy mi primer pareja que me saca a bailar primero queiro quererme para invitar a otro al mismo juego.
Es un elixir que te quema la cabeza.
**mundoextragno.blogspot.com** eXtraÑo
Extraño: Por supuesto que es importantísimo quererse a uno mismo. Pero aquí se trataba de otra cosa... de ese vals con otro. Y la que tenía tantas ganas, se quería muchísimo a sí misma, en ese momento y en general!
Gracias por la visita.
Publicar un comentario