lunes, 20 de julio de 2009

¿Pero qué le pasa a estos críos?

Dos violaciones a menores perpetradas por menores en sólo tres días.

Es para pararse a pensar, si las náuseas nos los permiten, qué coño está ocurriendo en este llamado estado del bienestar. ¿Bienestar para quién? Para un crío que se dedica en su tiempo libre a amedrentar a una cría con un video grabado hasta obligarla a mantener relaciones sexuales bajo amenaza de enseñárselo a sus padres… Para otro crío que aprovechando la discapacidad psíquica de otra cría la viola en una playa…

Menores envalentonados por la fuerza del grupo. Menores cometiendo delitos que se considerarían de adultos. Menores que ven en la agresión sexual un juego, una forma de diversión.

Y además menores de 13 años que quedarán impunes por no tener los 14 años cumplidos. Porque no han alcanzado ese límite, que obviamente hay que poner en algún punto, a partir del que ya se le puede exigir a una persona responsabilidades por hechos criminales. Así, esos menores que han violado a dos crías de su misma edad, no sufrirán ningún tipo de pena, sino que se le aplicarán medidas de protección en virtud de la Ley de Protección Jurídica del Menor al considerar que están en situación de riesgo.

No tengo conocimientos ni argumentos jurídicos para decir qué hay que hacer con estos menores. Pero se me antoja que estos niños precisan de atención psicológica, social y humana, sobre todo humana, de inmediato. Hay que esclarecer los hechos, delimitar las responsabilidades (las tengan jurídicamente o no), saber qué ocurrió de verdad para decidir qué se puede hacer, una vez hecho ya el daño.

A toro pasado poco más se puede hacer.

Otra cosa es lo que podría pasar, pensar en el futuro no sólo es inevitable sino que es necesario, teniendo en cuenta que no hablamos de un hecho aislado sin precedentes, sino de dos casos similares en pocos días. Uno se para a pensar qué clase de sociedad, de estado de bienestar, estamos construyendo. ¿Qué clase de monstruos estamos criando?

Aún con la imagen fresca en nuestras mentes de una Marta del Castillo desaparecida y con un asesino confeso, mentiroso indecente, manipulador asqueroso, que se niega a decir dónde dejaron el cuerpo de la cría tras un crimen en que también participaron menores, a una le cuesta creer que estas cosas son excepcionales.

No sé si puede hablar de crisis de valores, de desestructuración familiar, de exclusión social… o quizás de todo ello junto. Pero desde luego es para pararse a pensar y analizar.

9 comentarios:

Hyku dijo...

Casos de calado social, sin embargo los raterillos inmigrantes y las mafias que los mueven conocen bien las debilidades de nuestras leyes, que eximen a menores de 14 de toda culpa, por atroz que sea el delito. Y visto que desde hace tiempo hay un niñato tirano en cada casa cuyos padres jalean su egoísmo y falta de personalidad en vez de darles una hostia a tiempo, estos casos cada vez irán a más.

Besos mayores de edad

Driver dijo...

CUANDO LA COSA SE PONE CHUNGA

Cuando la cosa se pone chunga, cada quien tiene derecho a un sueño.
Así que anoche soñé con Cádiz.
…………………..
Lo primero fue la imagen potente: caballos andaluces blancos. Corriendo por la playa.
Después salían los Carnavales, el pueblo que se divierte como un único ser vivo.
Luego los caballos entran en la ciudad y se van mezclando con la gente.
Ahí tienes a los jóvenes, chicos y chicas, bellos, que montan a pelo y se agarran a las crines.
Emprenden la gran galopada salvaje, hacia la meseta. Son muchos y decididos. Varios miles.
Los olivares, el campo verde, los trigales. Frutales, caminos rurales, los cortijos.
…………………..
Cuando tienen sed, paran a beber. Cuando el cansancio les vence, paran a dormir. Cuando el deseo les enciende, se aman.
………………….
Tras una decena de días galopando, llegan a la capital del Estado.
Imaginaos, la carrera de San Jerónimo, los leones con la patita en la bolita, las fuerzas de seguridad alertadas.
Y amanece. Esos jóvenes jinetes corren por el Paseo del Prado. Giran en Neptuno y van directamente al Congreso de los Diputados. Sin más.
Los caballos blancos andaluces suben las escalinatas, con jinetes bellos, que montan a pelo y se agarran a las crines.
Y los policías que no pueden con tanto caballo y tanta juventud.
Entra aire fresco en la cámara. Al galope.
…………………
Y los diputados que se cagan por la patilla. Y algunos empiezan a rezar sus últimas oraciones, y otros sus primeras.
Y cuando la tensión sube al máximo, en el momento que algo irreversible va a pasar.
Va y pasa.
…………………
Una gaditana joven y bella se sube al estrado y resume el sentir de la mayoría: “¡Señores, a partir de ya, a currar doce horas al día, y con soluciones, que ya está bien!”
…………………
Y el brillo de los ojos verdes de la gaditana, eclipsa los reflejos del artesonado dorado.
…………………
Cuando la cosa se pone chunga, cada quien tiene derecho a un sueño.
Así que anoche soñé con Cádiz.

molinos dijo...

La culpa de todo esto la tiene la crisis de valores y de educación. Los hijos hay que educarlos desde que son bebes, ahora la gente se siente culpable por estar menos tiempo o cuando llega a casa está cansada y pasa de educarlos, ( educar es cansadísimo) y se opta por el todo vale si me dejas tranquilo. No se reprende la falta de educación, ni de respeto y así poco a poco se crian jóvenes sin repesto y que se rigen por la ley de " es mi libertad " y hago lo que quiero. Nada de lo malo que han hecho anteriormente ha tenido repercusiones así que creen que es así siempre.

Buen post.

ana dijo...

La palabra que acude a mi pensamiento es "desolación". Estas noticias nos dejan sin palabras. Yo no sabría muy bien por dónde empezar a buscar culpables, ni siquiera de intuir qué clase de circunstancias y/o personas son capaces de llevar a estas realidades.

Es terrible!!!

sunsi dijo...

Rocío... Muchos Jueces de Menores hace tiempo que piden que la responsabilidad penal hay que colocarla ¡ya! en los doce años. A partir de ese momento la Justicia se puede poner en marcha: asistentes sociales, pedagogos, psicólogos...

¿Qué más tiene que suceder para que de una puñetera vez les hagan caso?

Anónimo dijo...

Las leyes hacen aguas. Mi opinión es que si tiene edad para cometer un delito, tienes edad para cumplir la pena.

En caso de que se carezca de madurez o de humanidad, éstas se pueden ir adquiriendo con el tiempo, mientras se aparta de la sociedad el tiempo necesario.

Lo que no se puede hacer es dar una imagen de impunidad.

Salu2

yomigmo dijo...

Gracias por tus visitas y comentarios, Rocío. Y veo que coincidimos. Seguro que has visto este video del juez de menores... pero por si acaso te dejo el enlace.

http://blogs.periodistadigital.com/electroduende.php/2007/09/19/emiliocalatayud_menores8794

Saludos

María dijo...

@ Hyku: en lo de los tiranos tienes toda la razón. Hay un libro muy interesante sobre el tema, si te interesa un poco, del psicólogo Javier Urra(grandísimo docente, por otra parte), que se llama "El pequeño dictador", que deberían leer todos los padres.

@ Driver: pues a ver si a la gaditana le hace caso alguien... y se ponen a currar allí donde los leones... que ya está bien.

@ Molinos: 100% de acuerdo. Educar en la tolerancia a la frustración es necesario. A los críos hay que frustrarlos, decirles que no, enseñarles el valor de las cosas... pero como bien dices, educar es cansado, agotador...

@ Ana: efectivamente, terrible. Pero creo que más que buscar culpables lo que hay que buscar es soluciones, formas de prevenir.

@ Sunsi: no sé qué más tiene que suceder... pero si le ocurriera algo así al "hijo de" seguro que entonces se ponían las pilas en el tema judicial. En el tema de los valores y la educación de los hijos, creo que es algo más doméstico, que los padres deben plantearse seriamente y actuar en consecuencia.

@ Markos: sí, alguien debería pagar. Pero la ley es la ley... y no lo harán más que los que tienen más de 14.

@ Xinax: de nada, me gusta leerte. Creo que no he visto ese video. Lo haré ahora.

Máster en nubes dijo...

Terrible, Rocío, llevo varios días pensando en esto porque además he tenido relativamente cerca un asunto similar de abuso de menores a una menor.

Creo contigo en la prevención vía educación pero además creo que hace falta ejemplaridad y castigo a los culpables, y en su caso cambiar la ley, las leyes, también.

Y a mí Urra no me gusta mucho, la verdad.