viernes, 31 de julio de 2009

Ganas de cielo



Esta noche tengo ganas de cielo.
Arrástrame, pues, hasta tu infierno.

Méceme entre hielo y arrullos.

Bébeme despacio, cómeme con prisa.

Cuélgame en el árbol de la fiebre.

Esta noche tengo ganas de cielo.
Arrástrame, pues, hasta tu infierno.

miércoles, 29 de julio de 2009

Reinos de Taifas


Llevo unas semanas de batalla en batalla.

Aprovechando los diferentes cambios de directora de departamento, surgieron en mi empresa una serie de grupúsculos, enfrentados unos a otros, que están montando la marimorena. Funcionan como auténticos reinos de Taifas.

“Del árabe mulúk al-tawá'if, `reinos de taifas, banderías, grupos familiares, jefes locales o regionales'. Los reinos de taifas fueron unidades políticas autónomas e independientes, que aparecieron en al-Andalus (v.) a raíz del final del Califato de Córdoba (1009-31), En el trasfondo se hallaban problemas muy profundos. Por una parte, las luchas por el trono califal no hacían sino reproducir las luchas internas que siempre habían asolado el emirato y el califato por causas raciales (árabes, bereberes, muladíes o eslavos, esclavos libres de origen centroeuropeo o del norte peninsular). También influían la mayor o menor presencia de población mozárabe, el ansia independentista de las áreas con mayores recursos económicos y también la agobiante presión fiscal necesaria para financiar el coste de los esfuerzos bélicos así como gran cantidad de intereses particularistas"

Alguna jefecilla de departamento, supervisora sin supervisados (manda güevos, qué manía con darle a la gente un “título”, un estatus, una categoría profesional sin contenido) se ha hecho fuerte en el segundo piso. Se ha construido un mini-ejército de tres o cuatro soldados, fieles y leales, que creen estar en el brazo fuerte de la balanza, por estar bajo el ala de la supervisora. Ésta, hambrienta de califato, maquina sus estrategias encerrándose con su ejército en el almacén de lencería a la hora del bocadillo. Soberbia y altiva recorre los pasillos, examinando el terreno, y ejerce su poder sobre el resto del pueblo con dureza y malos modos, le dan igual nobles que plebeyos.


“Jefes ambiciosos y rivales que aspiraban al poder, sin consideración alguna por los intereses del pueblo, se sublevaron en sus ciudades y fortalezas, se rodearon de soldados, acumularon riquezas y se dispusieron a disputar los bienes y las tierras de los demás. La enemistad, la intriga, la falta de espíritu de hermandad musulmana, la descomposición del vínculo político-espiritual representado por el califa y la dinastía Omeya, en fase decadente, hicieron cambiar de rumbo el fiel de la balanza que, a medida que avanzaba el s. XI, se inclinaba más y más a favor de los reinos cristianos. De este modo, y como consecuencia de factores diversos, surgen los «reinos de taifas» y, con ellos, la fragmentación política, la ruptura en al-Andalus”


Pero otro de los grupos se ha rebelado contra la autoridad no autorizada y sin estar tan organizados, sus integrantes han comenzado una batalla silenciosa.

"En 1043-44, los reinos de taifas están divididos en dos bandos, integrados de la siguiente forma: el de los ahl al-Andalus o andalusí y el de los ahl al-barbar o beréberes-norteafricanos. Cada uno de estos bloques apoyó, un tiempo, a su propio califa: Muhammad al-Mahdí, por un momento, más tarde Hisám II, símbolo de la legalidad y de la tradición omeya, el de los ahl al-Andalus; Sulaymán al-Musta'ín, después los Hammñdíes, el de los ahl al-barbar.”


Y así llevan meses, casi años, una abusando de su autoridad, haciendo y deshaciendo como le viene en gana, unas siguiéndola y otras tratando de bajarla del trono al que nadie la subió.

“De 1045 a 1090, los taifas alcanzan su pleno desarrollo. Los de mayor poder expansivo anexionaron los territorios de sus vecinos, que sucumbieron por fuerza de armas o por intrigas y vasallajes humillantes”.

Y en este punto me encuentro, cual Alfonso VI el Bravo (valga el símil para su faceta de conquistador de los reinos de Taifas, no para la de cabrón capaz de matar a su propio hermano por hacerse con sus territorios), urdiendo la trama adecuada, peleando pequeñas batallas, para lograr la conquista del territorio.

No por afán de poder, sino porque para eso me pagan.

“En los comienzos de este periodo se inicia un cambio de rumbo. Coincidiendo con el apogeo de los t., en gestación la «España del Cid», empiezan unos años (época) de supremacía de los reinos cristianos, que sólo había de interrumpirse, por poco tiempo, con la irrupción almorávide. En la España de la segunda mitad del s. xi, los t. ya no pueden vivir aferrados a su individualismo, luchando entre sí, sin dar la cara a los reinos cristianos que toman la iniciativa en el campo peninsular. Las t. de Zaragoza y del centro, Sudoeste y Levante estarán bajo la espada de Fernando I y tendrán que soportar, más que otras, la política de «estrangulamiento económico» que les impondrá Alfonso VI y someterse al juego que realiza el rey castellano malquistando a unos contra otros para que, agotados sus recursos, se le sometan.”


A ver si acabamos, como Alfonso, con la conquista de Toledo.

(Textos históricos extraídos de Mundo Historia: http://historia.mforos.com/681747/6468053-reinos-de-taifas)

jueves, 23 de julio de 2009

Emilio Calatayud

Al hilo de mi post del lunes, Xinax me recomendó que viera unos vídeos de Emilio Calatayud. Emilio Calatayud es juez de menores en Granada. Se dio a conocer hace unos años por sus sentencias ejemplares y ejemplarizantes.

Yo le había visto en la tele, pero no había visto ninguna charla o video suyo. Y me ha gustado mucho la charla de Emilio Calatayud. Es un tipo coherente, que cuenta las cosas de manera amena, sin ambages, directo al grano.

Es un video ya antiguo que podéis encontrar en un montón de sitios. Seguramente ya lo hayáis visto. Aún así, echadle un vistazo. Son 20 minutos entre los dos vídeos. Y merece la pena porque es una clara reflexión sobre los problemas de la juventud de hoy en día, la educación y la crisis de valores.

Además aporta una serie de soluciones al final, que si bien no son más que el fruto de aplicar el sentido común (el menos común de todos los sentidos en muchas ocasiones), te hacen pensar un poco.





martes, 21 de julio de 2009

No se me importa un pito...




Frases...
Castillos...
Momentos ...


La voladora Mª Luisa de Oliverio Girondo...


"No se me importa un pito que las mujeres
tengan los senos como magnolias o como pasas de higo;
un cutis de durazno o de papel de lija.
Le doy una importancia igual a cero,
al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco
o con un aliento insecticida.
Soy perfectamente capaz de sorportarles
una nariz que sacaría el primer premio
en una exposición de zanahorias;
¡pero eso sí! -y en esto soy irreductible- no les perdono,
bajo ningún pretexto, que no sepan volar.
Si no saben volar ¡pierden el tiempo las que pretendan seducirme!
Ésta fue -y no otra- la razón de que me enamorase,
tan locamente, de María Luisa.
¿Qué me importaban sus labios por entregas y sus encelos sulfurosos?
¿Qué me importaban sus extremidades de palmípedo
y sus miradas de pronóstico reservado?
¡María Luisa era una verdadera pluma!
Desde el amanecer volaba del dormitorio a la cocina,
volaba del comedor a la despensa.
Volando me preparaba el baño, la camisa.
Volando realizaba sus compras, sus quehaceres...
¡Con qué impaciencia yo esperaba que volviese, volando,
de algún paseo por los alrededores!
Allí lejos, perdido entre las nubes, un puntito rosado.
"¡María Luisa! ¡María Luisa!"... y a los pocos segundos,
ya me abrazaba con sus piernas de pluma,
para llevarme, volando, a cualquier parte.
Durante kilómetros de silencio planeábamos una caricia
que nos aproximaba al paraíso;
durante horas enteras nos anidábamos en una nube,
como dos ángeles, y de repente,
en tirabuzón, en hoja muerta,
el aterrizaje forzoso de un espasmo.
¡Qué delicia la de tener una mujer tan ligera...,
aunque nos haga ver, de vez en cuando, las estrellas!
¡Que voluptuosidad la de pasarse los días entre las nubes...
la de pasarse las noches de un solo vuelo!
Después de conocer una mujer etérea,
¿puede brindarnos alguna clase de atractivos una mujer terrestre?
¿Verdad que no hay diferencia sustancial
entre vivir con una vaca o con una mujer
que tenga las nalgas a setenta y ocho centímetros del suelo?
Yo, por lo menos, soy incapaz de comprender
la seducción de una mujer pedestre,
y por más empeño que ponga en concebirlo,
no me es posible ni tan siquiera imaginar
que pueda hacerse el amor más que volando."

lunes, 20 de julio de 2009

¿Pero qué le pasa a estos críos?

Dos violaciones a menores perpetradas por menores en sólo tres días.

Es para pararse a pensar, si las náuseas nos los permiten, qué coño está ocurriendo en este llamado estado del bienestar. ¿Bienestar para quién? Para un crío que se dedica en su tiempo libre a amedrentar a una cría con un video grabado hasta obligarla a mantener relaciones sexuales bajo amenaza de enseñárselo a sus padres… Para otro crío que aprovechando la discapacidad psíquica de otra cría la viola en una playa…

Menores envalentonados por la fuerza del grupo. Menores cometiendo delitos que se considerarían de adultos. Menores que ven en la agresión sexual un juego, una forma de diversión.

Y además menores de 13 años que quedarán impunes por no tener los 14 años cumplidos. Porque no han alcanzado ese límite, que obviamente hay que poner en algún punto, a partir del que ya se le puede exigir a una persona responsabilidades por hechos criminales. Así, esos menores que han violado a dos crías de su misma edad, no sufrirán ningún tipo de pena, sino que se le aplicarán medidas de protección en virtud de la Ley de Protección Jurídica del Menor al considerar que están en situación de riesgo.

No tengo conocimientos ni argumentos jurídicos para decir qué hay que hacer con estos menores. Pero se me antoja que estos niños precisan de atención psicológica, social y humana, sobre todo humana, de inmediato. Hay que esclarecer los hechos, delimitar las responsabilidades (las tengan jurídicamente o no), saber qué ocurrió de verdad para decidir qué se puede hacer, una vez hecho ya el daño.

A toro pasado poco más se puede hacer.

Otra cosa es lo que podría pasar, pensar en el futuro no sólo es inevitable sino que es necesario, teniendo en cuenta que no hablamos de un hecho aislado sin precedentes, sino de dos casos similares en pocos días. Uno se para a pensar qué clase de sociedad, de estado de bienestar, estamos construyendo. ¿Qué clase de monstruos estamos criando?

Aún con la imagen fresca en nuestras mentes de una Marta del Castillo desaparecida y con un asesino confeso, mentiroso indecente, manipulador asqueroso, que se niega a decir dónde dejaron el cuerpo de la cría tras un crimen en que también participaron menores, a una le cuesta creer que estas cosas son excepcionales.

No sé si puede hablar de crisis de valores, de desestructuración familiar, de exclusión social… o quizás de todo ello junto. Pero desde luego es para pararse a pensar y analizar.

domingo, 19 de julio de 2009

Presunta Lydia

Aún recuerdo con cariño el día que mi compañera de trabajo Nuria comentó a la hora de comer: "Mañana voy a un concierto de mi hermana Lydia". Le lancé una mirada interrogante: "¿Lydia, la cantante?" (!qué obviedad!). Nuria se rió: "Sí, Lydia... la cantante". "!No me digas que Lydia es tu hermana!"

Al día siguiente me enganché a Nuria para ir a ver su hermana. Me podían los nervios. No me acababa de creer que Lydia, aquella niña a la que había seguido en su corta pero preciosísima carrera musical, fuera la hermana de Nuria. Ni siquiera sabía que siguiera cantando...

Lydia salió a la palestra allá por el 96 con una canción dedicada a Alejandro Sanz ("No sé si es amor"). Había grabado su primer disco llamado "Lydia" con 16 añitos. El propio Alejandro le entregó el Disco de Platino. En aquel disco había una dulce canción "El tacto de su piel", un himno a los amores adolescentes.

En el 98 lanzó su segundo disco "100 veces al día", del que se extrajeron singles que fueron un gran éxito en el momento, como el propio "100 veces al día" (escrita por David Summers) o "Aún no quiero enamorarme". Eran canciones adolescentes, frescas y divertidas, con la preciosa voz de una Lydia, aún niña, enamorada de la música... Fue disco de oro, con más de 65000 copias vendidas.

El 99 trajo consigo un reto para Lydia, un reto que para muchos supuso el final de su carrera. Representar a España en Eurovisión en Israel. Era una gran posibilidad para ella. "No quiero escuchar" es una canción preciosa de Fernando, el hermano mayor de Lydia y Nuria. Pero pocos podrían hablar hoy día de esa canción y de la estupenda interpretación de Lydia... sólo queda aquel vestido de Ágatha Ruiz de la Prada, horrible y poco apropiado para una niña de 19 años. La canción, pese a ser preciosa, parecía no responder a lo que el festival perseguía... Y Lydia quedó la última, con un solo punto.

Fue un mazazo para Lydia. Y aunque hoy bromee con el tema (todos los Fernández son una gente de un optimismo y un sentido del humor admirable) Lydia lo pasó mal entonces.

Aún así sacó otro disco en el 2002 "Si no me pides la vida", del que salieron singles como "Esta vez no caeré" o "A través de mi ventana". Aunque yo me quedo con "Ansiedad", siempre me ha gustado esa Lydia intimista que juega con una dulce voz, llena de matices y colores... Aunque algunos singles de este disco sonaron en la radio con fuerza, sólo logró vender 30000 copias del disco.


Parecía que la carrera de Lydia se desvanecía... Pero ella, cabezota, enamorada de la música, luchadora incansable por conseguir su sueño seguía erre que erre... Hacía colaboraciones con distintos artistas: El Norte, Sinestereo, El Chojin, y participó en un disco de duetos con Armando Manzanero, cantando "No existen límites"...


Y en ese punto conocí a Lydia, en una colaboración con Modestia Aparte, subida en un escenario cantando "Dime que me quieres" de los Modestia...

Y así comenzó nuestra pequeña amistad... Desde aquel concierto de Modestia en Madrid, Ly se convirtió en una de esas personas que te roban un pedacito de corazón. Porque Lydia es mucha Lydia. Los Fernández son mucho Fernández... desde mi queridísima Nuri, Magda, Fernando, el "pequeño" Alejandro y por supuesto, el gran mago cómico Jarri Marquerie (el papá de la saga) al que también he tenido el placer de conocer y ver actuar. Son una familia increible.


Y tan increíble es Lydia que cuando le pedí que cantara en mi boda, no lo dudó un instante. Se presentó en Salamanca, terremoto rojo, y le dimos a Javi la sorpresa de su vida. Finalizada la cena, Lydia agarró un micrófono y cantó, a capella, "No existen límites" de Armando Manzanero. Lydia me regaló uno de los momentos más maravillosos de mi vida. Gracias pequeña!!!!!


Un día, a través del messenger, Lydia me regaló otro secreto... "Ro!!! Tengo que contarte una cosa. Pero no se lo puedes decir a nadie! Que voy a ser la nueva voz de Presuntos Implicados!!!" Estaba tan emocionada, tan feliz. Y yo con ella. Porque Lydia se lo merece, porque ha luchado durante años por su carrera musical, por su sueño. Y así vive ahora, Presunta Lydia, recorriendo kilómetros en esa gira del disco "Será"... Feliz, cumpliendo su sueño.

Felicidades pequeña, te lo mereces!!!!

jueves, 16 de julio de 2009

Más allá de la propia piel


A veces la vida nos envuelve en una maraña de dudas e interrogantes, nos encierra en un laberinto sin salida, nos propone enigmas sin respuesta.

En ocasiones la vida nos hace enfrentarnos a nosotros mismos; no a ese reflejo cotidiano sino a nuestra propia esencia, lo que somos mucho más allá de la propia piel y de todas las máscaras que nos ponemos cada día.

Y así, de repente, uno se queda desnudo frente a sí mismo, se redescubre y escucha de nuevo esa voz en su cabeza, esa voz que no es sino la propia, a la que tantas veces no escuchó.

Y de ese modo, desnuda el alma, uno se da cuenta (recuerda) de que se equivocó muchas más veces de las que acertó, que amó muchas más veces de lo que creía, que deseó tantas veces que tuvo que matar el deseo para no morir estrangulado dentro de sí mismo.

Y descubre (recuerda) que soñó, que rió, que lloró, que odió, que se entregó... muchas más veces de las que podía imaginar.

En ocasiones la vida nos arroja a nuestros propios brazos.

No deberíamos tener miedo a abrazarnos a nosotros mismos.

lunes, 13 de julio de 2009

"La Cola del Caballo" (cuento regalado)

Driver y Máster en Nubes me han regalado un cuento... Impensable dejar que se "perdiera" en los comentarios... Cada uno ha aportado lo suyo. Yo aporto un "!GRACIAS!"

Ahí va...

"En el pueblo asturiano donde veraneábamos La Cola del Caballo era el final del farallón donde todas las noches nos reuníamos. Oscuridad, viento, cigarrillos y de vez en cuando un beso, el lugar apartado y misterioso ejercía en nosotros una extraña atracción.
Se contaba que los habitantes de la villa habían sido raqueros, mala gente que en tiempos pasados y en los temporales, tan frecuentes en la zona en otoño e invierno, atraían con luces atadas a los cuernos de vacas a los barcos que navegaban por la costa.
Creyendo que las luces eran el cercano faro de San Andrés se dirigían los barcos confiados a la Cola del Caballo donde chocaban con las rocas, se rompían los cascos y durante horas abrían al mar sus tesoros y las vidas de los pobres marineros o viajeros que morían ahogados en su mayoría.
Los habitantes del pueblo, pobres como las ratas, recogían las mercancías y se deshacían en su caso de los pocos supervivientes antes que las autoridades pudieran darse cuenta.
Así durante años el pueblo vivió de los raqueros y el contrabando.
En aquella población costera, durante los veranos de la transición, se formó una pandilla.
Los fijos, cinco chicos y seis chicas. Los añadidos, cualquier piratilla que estuviera de paso.
Teníamos esa edad donde la aventura se vestía con un bañador y unas gafas de bucear. Por la mañana éramos los reyes de la costa. Por la tarde, soberanos de la bicicleta. Durante las noches estivales, astrónomos de las emociones....
Con veinte años el mundo era una tierra virgen, cuyo centro de gravedad se situaba en La Cola del Caballo.
Aquella formación rocosa ejercía una poderosa atracción sobre nuestras almas.

La naturaleza humana es así. En las mismas coordenadas geográficas donde nuestros bisabuelos abrían en canal a los supervivientes de los naufragios, nosotros hicimos un descubrimiento que cambiaría nuestras vidas. Para siempre....

Todas y cada una de las mañanas nos reuníamos en la formación rocosa.Unos doscientos cincuenta metros de rocas sedimentarias se adentraban en la Mar Océana.

Con una profundidad de medio metro, podías andar a través de ellas y adentrarte en la aventura.
Una vez situados en el borde de la formación, nos poníamos las gafas de buceo y nos arrojábamos en brazos de Neptuno.
Plas.Azul verdoso.
Plam.Sal en estado puro.
Esplás. Frescor marino.

Teníais que vernos.
Juan Carlos. Ochenta kilos de músculo y 100 gramos de cerebro.Plas, plum.
Almudena. Un saco de hormonas a punto de reventar.Plum, plas.
Javier. Atacado por la locura de las nuevas tecnologías.Esplás, plasssss.
Rosa. La Diosa Minerva en bikini rojo radiante.Plumm, cataplumpasss.
Diego.Un trovador mediterráneo.Fiuuu. Floshps.
Maria Jesús. Una hija única buscando un padre en el fondo de la bahía.Tras, tras, tras, flopsssh.
Jaime. Un noble medieval nacido en el siglo XX.Pummmba.

Así y todo, una veintena de adolescentes, atolondrados, inconscientes...Enamorados de unas rocas....
El ciclo era simple.
Arrancabas la mañana caminando por la Cola del Caballo.
Ibas a tu ritmo.
Un cuarto de hora haciendo equilibrios sobre la piedra horadada.
Una zambullida.
Rato de buceo.
Nadar a la playa.
Y vuelta a empezar....

Cada uno llevaba una cadencia.
Los había que disfrutaban más caminando despacio sobre las rocas.
Observando a los cangrejos que hacían topp-less.
Otros se congratulaban con el momento previo al salto, en el borde de la rompiente.
Que si salto, que si no salto, que si el viento, que si la luz. Una duda más que razonable.
Yo era de los que iban directamente al mar. Sin preámbulos.
Cada vez que me tiraba era diferente.
La luz se dispersa a través del espejo ondulante de las olas.
Se abre, en radiante reflexión.
Lucha por ganar profundidad, y cuando lo consigue, rebota en un coral rojo.
Los concepto arriba y abajo eran relativos.
Podías volar sobre las praderas de algas.
Invertirte en torbellino humano.
Girar, hacer giñadas laterales, retroceder sobre tu propio torbellino, trazar parábolas con las corrientes.

Algunos días respirábamos a través de unas agallas invisibles.
Éramos peces de colores....
Siempre lo recordaré.
Cuerpos adolescentes, abrasados por el Poniente, envidia de los Dioses del Olimpo.
Esculpidos en arcilla.
Erguidos frente al mar.
Rotundos.

...y una noche de luna llena fuimos a la Cola del Caballo.
Estábamos todos.Chicos y chicas.
Lo que sucedió a continuación será difícil de escribir.

A día de hoy no tengo claro si sucedió o fue un sueño. Tras treinta años, todavía tengo dudas sobre lo ocurrido. Suceden cosas imposibles de olvidar. Imposibles...

Esa noche Marte besaba dulcemente a la Luna. Nos encontramos en la playa. Había la suficiente luz como para no tropezarse, y la necesaria como para vencer la vergüenza.

Poco a poco, como engatusados por la luz del satélite, nos dirigimos a las rocas.

De tanto jugar con la Cola del Caballo, nos la habíamos aprendido de memoria.
Cada recodo en las meninges.
Cada promontorio en las venas.
Los fondos marinos grabados a fuego en el corazón.
El alma libre.
Seis horas.
Estuvimos seis horas haciendo el recorrido.
Sin hablar.
Nuestros pies rasgaban la superficie del sedimento.
Nuestros brazos avanzaban, aleteando por las profundidades.
Las almas, volaban sobre las algas.
Nuestro corazón era un motor turboalimentado de luz nocturna....
Cuantas más vueltas dábamos, más nos gustaba....

A punto de amanecer nos pareció ver unas extrañas sombras que nos acompañaban.
Hacían los mismo que nosotros.
Paseo por las rocas, zambullida, buceo, natación y vuelta a la playa.

Eran los espectros de los naúfragos asesinados por nuestros bisabuelos.
Veían como nos divertíamos y se unieron a la fiesta.
Así de simple.
En ningún momento sentimos miedo por su presencia.
El destino les deparó un cruel final, y viendo la oportunidad de resarcirse con la vida, se unieron a nosotros.
Rocas, zambullida, buceo, natación y playa.

Han pasado treinta años de aquello.
Nuestros destinos tomaron caminos diferentes.
Juan Carlos trabaja de vigilante de seguridad. Escribe poesía.
Almudena tiene seis hijos. Lee con ellos La Odisea. Cada verano.
Javier tiene una empresa de informática. Diseña juegos educativos.
Rosa trabaja en una Caja de Ahorros. Remueve los fondos de inversión con la misma agilidad que nadaba con su bikini rojo.
Diego construye colegios y regala cuentos.
Maria Jesús no encontró a su padre, pero fue capaz de encontarse a sí misma.
Jaime es historiador. Trata de usted a la Edad Media....

Todos y cada uno de aquellos jóvenes valerosos han sido víctimas de naufragios, han llorado, parido niños con ojos azules y reído.

Pero lo que nunca olvidarán es que una noche bailaron al son de la eternidad, acompañados de sombras de marinos pasados a cuchillo por sus bisabuelos.

Allí donde la libertad se respiraba a través de unas agallas invisibles.
En la Cola del Caballo.
Donde aprendimos que la vida es bella.
Buceando en la eternidad.

Atentamente. Driver y Máster para Rocío.La princesa de las profundidades".

martes, 7 de julio de 2009

The last Moonwalk

Recién terminado el homenaje que ha tenido lugar en los Ángeles para despedir a Michael Jackson (y aún mosqueada con los dos canales de TV que lo han emitido en directo por los continuos y eternos cortes publicitarios), no he podido evitar escribir este post y dejaros a modo de despedida la que para mí es, sin duda alguna, la mejor actuación de Michael en toda su larga carrera musical.

1983. Tributo a los 25 años del sello discográfico Motown.

Michael solo en el escenario. Sin más artilugios. Sin trucos de magia. Sin fuegos artificiales. Sólo Michael, un sombrero y un guante blanco de lentejuelas.

Suena Billie Jean.

Y los pies de Michael se deslizan en un movimiento casi imposible que desde entonces sería conocido como "Moonwalk".

Michael Jackson en estado puro. Sólo él, la música y el Moonwalk.

Bye, bye, Jacko.





lunes, 6 de julio de 2009

La danza de las mil manos

En internet uno puede encontrar absolutamente de todo. En ocasiones, auténticas maravillas. Y creo que lo que podemos ver en este video lo es, sin duda alguna.

Se trata de una danza, la “Danza de las mil manos”, al parecer una danza que invoca la bodhisattva (que según la orientación budista bien puede ser un discípulo de Buda o una evolución histórica del propio Buda previa a su iluminación) Guan Yin, que es la bodhisattva de la Compasión (Guan Yin significa “la que oye el llanto del mundo”). Guan Yin es la imagen de una madre protectora y compasiva, que responde a la solicitud de ayuda con su compasión y misericordia.

Esta danza es de una incuestionable belleza. Las 21 bailarinas se mueven de manera tan sincronizada que en muchos momentos parecen una sola.

Pero lo más increíble de este video es saber que las 21 bailarinas que la llevan a cabo son sordomudas, y que ejecutan la danza siguiendo las señales de sus entrenadores (a los que se puede ver en algún momento del video en los laterales de la imagen).

Espero que la disfrutéis tanto como lo he hecho yo.


domingo, 5 de julio de 2009

El dios de las pequeñas cosas


Algunos lo llaman destino, otros lo denominan suerte, hay quien lo llama magia.

Algunos no creen que exista, otros lo intuyen pero no aciertan a entenderlo.

Pero yo sé que el dios de las pequeñas cosas existe.

Porque sólo su esencia puede hacer que un segundo se convierta en una eternidad.

Porque es la única explicación a la forma en que me mira, día tras día.

Porque su presencia es lo único que explica cómo un olor, una caricia, una sonrisa, permanecen vivos en nuestra memoria años y años después de haber sido percibidos.

Porque sólo en su realidad se concibe la ilusión, la necesidad, la búsqueda constante, la persistencia, la inconsciencia, nuestra propia y efímera existencia.

Existe, y es el dios que convierte las pequeñas cosas en grandes momentos.